Cuevas de Drach: Maravillas Naturales en Mallorca
Descubre las impresionantes Cuevas de Drach en Mallorca, un lugar mágico en la costa este cerca de Porto Cristo. Conformadas por estalactitas y estalagmitas, y el lago Martel, son una de las principales atracciones turísticas de las Baleares y una experiencia única en Europa.
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4/7/202514 min leer


Explorando las Cuevas de Drach en Mallorca: Un Viaje al Centro de la Tierra Balear
Introducción: El Tesoro Subterráneo de Porto Cristo
Si hay un lugar en Mallorca donde la naturaleza ha desplegado toda su magia creadora, ese es, sin duda, las Cuevas de Drach. Situadas en la costa este de la isla, cerca de la localidad de Porto Cristo, estas formaciones kársticas representan uno de los mayores atractivos turísticos de las Baleares y una de las cuevas más espectaculares de Europa. Su nombre, que proviene del latín "draco" (dragón), ya nos adelanta la experiencia casi mitológica que nos espera en su interior.
Lo que hace únicas a las Cuevas de Drach no es solo su impresionante colección de estalactitas y estalagmitas moldeadas durante millones de años, sino también la presencia del Lago Martel, uno de los lagos subterráneos más grandes del mundo. Este escenario de belleza sobrecogedora alcanza su punto culminante con un espectáculo que combina luz y música clásica en directo, creando una atmósfera mágica que permanecerá en tu memoria mucho después de abandonar el subsuelo mallorquín.
En este artículo, te guiaré a través de todos los secretos de las Cuevas de Drach: su fascinante historia, los aspectos prácticos para organizar tu visita, los rincones más sorprendentes y consejos para aprovechar al máximo esta experiencia subterránea. Prepárate para adentrarte en las entrañas de Mallorca y descubrir un universo paralelo esculpido por el agua y el tiempo.
Historia y Descubrimiento: Del Mito a la Ciencia
Leyendas y Primeras Exploraciones
Las Cuevas de Drach han estado presentes en el imaginario colectivo mallorquín desde tiempos inmemoriales. La tradición local cuenta que estas cavidades eran la morada de dragones y seres mitológicos, lo que explica su nombre. Durante siglos, solo los más valientes se atrevían a adentrarse en sus primeras salas, guiados más por la superstición que por el afán científico.
Las primeras referencias documentadas sobre las cuevas datan del siglo XIV, cuando ya aparecen mencionadas en algunos textos medievales. Sin embargo, no fue hasta el siglo XIX cuando comenzó la exploración sistemática de este sistema subterráneo. En 1880, el espeleólogo y cartógrafo alemán M.F. Will realizó los primeros mapas detallados de una parte importante de las cavidades, pero todavía quedaban muchos secretos por descubrir.
El Papel Crucial de Edouard Alfred Martel
El verdadero punto de inflexión en la historia de las Cuevas de Drach llegó en 1896, cuando el considerado "padre de la espeleología moderna", el francés Edouard Alfred Martel, fue invitado a Mallorca por el Archiduque Luis Salvador de Austria, un apasionado investigador de las Baleares. Martel llevó a cabo una exhaustiva exploración que le llevó a descubrir el impresionante lago subterráneo que hoy lleva su nombre: el Lago Martel.
Este hallazgo revolucionó el conocimiento que se tenía de las cuevas y sentó las bases para su posterior desarrollo turístico. Martel no solo cartografió con precisión las distintas salas y pasadizos, sino que también estudió la formación geológica de las cavidades y la calidad de sus aguas, aportando valiosos datos científicos que siguen siendo referencia en la actualidad.
De Atracción Privada a Fenómeno Turístico
En 1922, las Cuevas de Drach fueron adquiridas por el ingeniero e industrial mallorquín Juan Servera Camps, quien tuvo la visión de convertirlas en una atracción turística mientras preservaba su valor natural. Bajo su dirección, se acondicionaron senderos, se instaló iluminación eléctrica y se ideó el famoso concierto en el Lago Martel.
Este desarrollo coincidió con los inicios del turismo en Mallorca, y pronto las Cuevas de Drach se convirtieron en visita obligada para los viajeros que llegaban a la isla. Hoy, más de un siglo después, estas cavidades siguen maravillando a más de un millón de visitantes anuales, consolidándose como uno de los atractivos naturales más visitados de España.
Formación Geológica: El Paciente Trabajo del Agua
Un Proceso de Millones de Años
Las Cuevas de Drach son el resultado de un fascinante proceso geológico iniciado hace más de 5 millones de años, durante el periodo Mioceno. Su formación está íntimamente ligada a la composición calcárea del terreno y a la acción erosiva del agua. El proceso comenzó cuando el agua de lluvia, ligeramente acidificada al captar dióxido de carbono de la atmósfera, se filtró a través de las grietas de la roca caliza, disolviéndola lentamente.
Esta acción química, conocida como karstificación, fue creando galerías y salas subterráneas a medida que el agua disolvía los minerales. Posteriormente, las fluctuaciones del nivel del mar Mediterráneo provocaron que algunas de estas cavidades se inundaran parcialmente, dando lugar a lagos subterráneos como el Martel.
El Arte de las Formaciones Calcáreas
La verdadera magia de las Cuevas de Drach reside en sus impresionantes formaciones calcáreas, resultado de un lentísimo proceso de precipitación mineral. Cada gota de agua que se filtra a través del techo de la cueva transporta diminutas partículas de carbonato cálcico que, al evaporarse el agua, se depositan formando las estalactitas que cuelgan del techo.
Cuando estas gotas caen al suelo, continúan depositando minerales y dan lugar a las estalagmitas que crecen desde el suelo hacia arriba. En algunos casos, después de miles de años, estalactitas y estalagmitas se encuentran formando columnas completas. Se estima que estas formaciones crecen aproximadamente 1 centímetro cada 100 años, lo que nos da una idea de la antigüedad de las estructuras más grandes que podemos admirar en las cuevas.
Además de estas formaciones clásicas, en las Cuevas de Drach podemos observar otras estructuras calcáreas fascinantes como:
Coladas o cortinas, que parecen telas petrificadas
Excéntricas, formaciones que desafían la gravedad creciendo en direcciones inesperadas
Gours, pequeñas piscinas escalonadas con bordes de calcita
Perlas de las cavernas, formaciones esféricas que se desarrollan en pequeñas depresiones
El Recorrido: Un Viaje al Corazón de la Tierra
Las Salas Principales: Un Festival de Formas y Colores
El recorrido turístico por las Cuevas de Drach se extiende a lo largo de aproximadamente 1.200 metros y permite visitar cuatro grandes salas interconectadas. La visita comienza tras descender por una escalera tallada en la roca que nos transporta rápidamente a un mundo completamente diferente.
La primera gran sala que encontramos es la Cueva Negra o Cueva de Luis Salvador, en honor al Archiduque que promovió su exploración. Esta cavidad impresiona por su altura y por las formaciones que cuelgan del techo como si fueran extrañas lámparas de araña naturales. La iluminación, estratégicamente dispuesta, resalta los tonos ocres y rojizos de algunas zonas, creando un contraste fascinante con las partes más blancas y puras.
Continuando el recorrido, llegamos a la Cueva Blanca, donde las formaciones calcáreas adquieren un color más claro y resplandeciente. Esta sala alberga algunas de las columnas más perfectas de todo el sistema, resultado de la unión de estalactitas y estalagmitas tras milenios de crecimiento. Uno de los puntos más fotografiados es la llamada "Bandera", una enorme colada que semeja un estandarte petrificado.
La tercera gran sala es la Cueva de Diana, que debe su nombre a la diosa romana de la caza y la naturaleza. Aquí, la fantasía geológica alcanza su máxima expresión: formaciones excéntricas que parecen desafiar las leyes de la física, delicadas "flores" de aragonito que brotan de las paredes y techos repletos de estalactitas tan finas que parecen agujas cristalizadas.
El Lago Martel: La Joya de la Corona
El punto culminante del recorrido es, sin duda, el Lago Martel. Con sus 177 metros de longitud, 40 metros de anchura y una profundidad que alcanza los 9 metros, es considerado uno de los lagos subterráneos más grandes del mundo. Sus aguas, de un azul casi irreal y una transparencia perfecta, reflejan las formaciones del techo creando un efecto especular de inmensa belleza.
La temperatura del agua se mantiene constante durante todo el año en torno a los 20°C, mientras que la temperatura del aire en el interior de las cuevas oscila entre los 19°C y 21°C, lo que crea un ambiente agradable independientemente de la época del año en que se realice la visita.
En este escenario natural incomparable es donde tiene lugar el famoso concierto de música clásica. Los músicos navegan silenciosamente en una pequeña embarcación iluminada, creando la ilusión de que la música surge de las profundidades del lago. Durante aproximadamente diez minutos, interpretan piezas de música clásica como el "Lago de los Cisnes" de Tchaikovsky o la "Barcarola" de los Cuentos de Hoffmann. La acústica natural de la cueva amplifica y embellece cada nota, mientras un sofisticado juego de luces potencia la experiencia sensorial.
Travesía en Barca: El Broche Final
Tras el concierto, los visitantes tienen la oportunidad de atravesar el Lago Martel en pequeñas embarcaciones, una experiencia que permite apreciar desde otra perspectiva las formaciones que se reflejan en el agua cristalina. Este paseo en barca, de unos 10 minutos de duración, constituye uno de los momentos más mágicos de la visita.
Para quienes prefieran no realizar el trayecto en barca, existe un camino alternativo que bordea el lago y permite disfrutar igualmente de las vistas. Al final del recorrido, todos los visitantes confluyen para ascender por un túnel que conduce nuevamente al exterior, donde la luz mediterránea nos devuelve a la realidad tras este fascinante viaje subterráneo.
Información Práctica: Organizando tu Visita
Horarios y Mejores Momentos para Visitar
Las Cuevas de Drach están abiertas al público durante todo el año, aunque los horarios varían según la temporada:
Temporada alta (abril a octubre): Visitas a las 10:00, 11:00, 12:00, 14:00, 15:00, 16:00 y 17:00 horas.
Temporada baja (noviembre a marzo): Visitas a las 10:45, 12:00, 14:00 y 15:30 horas.
Para evitar aglomeraciones, te recomiendo optar por las primeras visitas de la mañana o las últimas de la tarde, especialmente si viajas en temporada alta. Los meses de mayo, junio y septiembre ofrecen un equilibrio perfecto: buen clima, menos afluencia de visitantes y horarios completos.
Es importante tener en cuenta que las visitas son guiadas y tienen una duración aproximada de una hora. Una vez que comienza una visita, no es posible incorporarse a ella, por lo que conviene llegar con al menos 15 minutos de antelación.
Tarifas y Opciones de Entrada
Los precios de las entradas a las Cuevas de Drach (actualizados en 2025) son:
Adultos: 18€
Niños (3-12 años): 10€
Menores de 3 años: entrada gratuita
Estos precios incluyen la visita guiada, el concierto de música clásica y la travesía en barca por el Lago Martel. Es posible adquirir las entradas directamente en la taquilla de las cuevas, pero durante la temporada alta se recomienda encarecidamente la compra anticipada a través de la página web oficial para garantizar plaza en el horario deseado.
Algunas agencias y hoteles ofrecen excursiones organizadas que incluyen el transporte desde distintos puntos de la isla y la entrada a las cuevas. Estas opciones pueden resultar convenientes si no dispones de vehículo propio, aunque suelen tener un coste adicional.
Cómo Llegar a las Cuevas de Drach
Las Cuevas de Drach se encuentran en las afueras de Porto Cristo, en la costa este de Mallorca. Para llegar hasta ellas, dispones de varias opciones:
En coche: Es la opción más cómoda y flexible. Desde Palma de Mallorca, debes tomar la autopista Ma-15 hacia Manacor y luego la carretera Ma-4023 hasta Porto Cristo. Las cuevas están bien señalizadas y cuentan con un amplio aparcamiento gratuito.
En autobús: La compañía de transportes TIB opera líneas regulares desde Palma y otras localidades importantes de la isla hasta Porto Cristo. Desde el centro del pueblo, puedes llegar a las cuevas caminando unos 15 minutos o tomando un taxi local.
En excursión organizada: Numerosas agencias ofrecen excursiones de día completo que suelen combinar la visita a las Cuevas de Drach con otros puntos de interés de la zona este de Mallorca, como las Cuevas dels Hams, el mercado de Manacor o las playas de Cala Millor.
Accesibilidad y Recomendaciones
Las Cuevas de Drach han realizado importantes mejoras en cuanto a accesibilidad, aunque debido a su naturaleza geológica, presentan algunas limitaciones:
Personas con movilidad reducida: El recorrido incluye rampas y escaleras. Existe un itinerario adaptado para usuarios de sillas de ruedas que abarca aproximadamente el 90% del recorrido turístico, incluyendo la zona del concierto. Sin embargo, el paseo en barca no es accesible para sillas de ruedas.
Fotografía: Está permitido tomar fotografías sin flash durante todo el recorrido. Sin embargo, durante el concierto se solicita a los visitantes que no realicen fotografías para no interferir con la experiencia.
Vestimenta: La temperatura en el interior es constante (19-21°C) independientemente de la estación, por lo que se recomienda llevar una chaqueta ligera incluso en verano. El suelo puede estar húmedo en algunas zonas, así que es aconsejable usar calzado cómodo y con buena adherencia.
Consideraciones médicas: Las personas con claustrofobia severa deberían considerar si la visita es adecuada para ellas, aunque las salas principales son amplias y están bien iluminadas.
El Concierto en el Lago Martel: Una Experiencia Única
La Magia de la Música Bajo Tierra
El concierto que se celebra diariamente en el Lago Martel constituye uno de los espectáculos más singulares que pueden disfrutarse en Mallorca. Esta tradición musical se inició en la década de 1930 y, desde entonces, ha ido evolucionando hasta convertirse en el sello distintivo de las Cuevas de Drach.
El cuarteto de cuerda, formado por profesionales de la Orquesta Sinfónica de Palma, interpreta un programa que incluye piezas clásicas seleccionadas especialmente por su capacidad para realzar la acústica natural de la cueva. Entre las obras más habituales encontramos fragmentos de:
"El lago de los cisnes" de Tchaikovsky
"Barcarola" de los Cuentos de Hoffmann de Offenbach
"Canon en Re mayor" de Pachelbel
"Ave María" de Schubert
La combinación de la música en vivo, la iluminación artística que realza las formaciones calcáreas y el silencio casi religioso que impera durante la actuación crea una atmósfera mágica difícil de describir con palabras.
Curiosidades sobre el Concierto
Los instrumentos utilizados (violines, viola y violonchelo) deben adaptarse constantemente a las condiciones de humedad de la cueva, lo que requiere una afinación especial.
Los músicos que participan en estos conciertos necesitan habilidades especiales, ya que tocan mientras navegan en una pequeña embarcación que se desplaza lentamente por el lago.
Cada día se realizan hasta siete conciertos durante la temporada alta, lo que supone un total de más de 2.000 actuaciones anuales.
La tradición musical en las Cuevas de Drach fue iniciada por el compositor mallorquín Antonio Noguera, quien ya a principios del siglo XX reconoció las extraordinarias cualidades acústicas del Lago Martel.
Los Alrededores: Complementando la Visita
Porto Cristo: Encanto Marinero
La visita a las Cuevas de Drach puede complementarse perfectamente con una exploración de Porto Cristo, el encantador pueblo pesquero en cuyas inmediaciones se encuentran. Este pintoresco enclave marinero ofrece un contraste perfecto después de la experiencia subterránea:
El puerto deportivo, con sus barcos tradicionales y modernos yates, es ideal para un paseo relajante.
La playa urbana, de arena fina y aguas tranquilas, perfecta para un baño refrescante después de la visita a las cuevas.
Los restaurantes del paseo marítimo, donde podrás degustar pescado fresco y arroces marineros mientras contemplas las vistas al Mediterráneo.
Otras Atracciones Cercanas
La zona este de Mallorca cuenta con numerosos puntos de interés que pueden combinarse con la visita a las Cuevas de Drach para crear un itinerario completo:
Cuevas dels Hams: Situadas muy cerca de las Cuevas de Drach, ofrecen otra perspectiva del mundo subterráneo mallorquín, con formaciones en forma de anzuelo (hams en mallorquín) que les dan nombre.
Manacor: La segunda ciudad más grande de Mallorca es famosa por su industria de perlas artificiales. Las fábricas Majorica ofrecen visitas guiadas que muestran el proceso de elaboración de estas joyas tan características.
Calas vírgenes: La costa este mallorquina alberga algunas de las calas más hermosas de la isla, como Cala Varques, Cala Romántica o Caló des Moro, ideales para combinar espeleología y baños en el Mediterráneo.
Opciones Gastronómicas: El Sabor de Mallorca Oriental
La gastronomía de la zona es otro aliciente para extender la visita. Algunos platos típicos que no deberías perderte:
Sopas mallorquinas: Un contundente plato tradicional elaborado con pan, verduras y hierbas aromáticas.
Arròs brut: Arroz caldoso con carne, setas y verduras, condimentado con especias.
Porcella rostida: Cochinillo asado al estilo mallorquín.
Ensaimada: El dulce más emblemático de la isla, perfecto para acompañar un café.
Restaurantes recomendados en la zona incluyen Es Celler en Porto Cristo, especializado en cocina tradicional mallorquina, y Sa Pedrera en S'Illot, conocido por sus arroces y pescados frescos.
Consejos para Fotógrafos: Capturando la Magia Subterránea
Desafíos y Técnicas para la Fotografía en Cuevas
Fotografiar el interior de las Cuevas de Drach presenta retos específicos debido a las condiciones de iluminación y humedad. Algunos consejos para conseguir imágenes memorables:
Utiliza un trípode ligero si es posible (aunque en zonas concurridas puede ser complicado).
Ajusta el ISO entre 800-1600 para compensar la baja luminosidad sin introducir demasiado ruido.
Opta por aperturas amplias (f/2.8-f/4) para captar la mayor cantidad de luz posible.
Juega con la exposición para capturar los contrastes entre las zonas iluminadas y las sombras.
Aprovecha el modo HDR de tu cámara o smartphone para equilibrar las diferencias de iluminación.
Protege tu equipo de la humedad con fundas específicas o simplemente con bolsas herméticas cuando no lo estés utilizando.
Los Mejores Puntos Fotográficos
Aunque todo el recorrido ofrece oportunidades fotográficas, estos son algunos de los puntos donde merece la pena detenerse especialmente:
La entrada al Lago Martel, donde se puede captar la inmensidad de la sala y el reflejo de las formaciones en el agua.
El "Baño de Diana", con sus delicadas formaciones que parecen esculturas naturales.
La "Bandera", una espectacular colada que destaca por su colorido y dimensiones.
El momento del concierto, aunque recuerda que no se permite fotografiar durante la actuación musical, puedes captar la iluminación especial antes y después.
Leyendas y Cultura Popular: El Imaginario de las Cuevas
Mitos y Relatos Vinculados a las Cuevas
Las Cuevas de Drach han alimentado la imaginación de los mallorquines durante siglos, generando un rico repertorio de leyendas que añaden una dimensión cultural a la visita:
El dragón guardián: Según la tradición, un enorme dragón custodiaba un tesoro oculto en las profundidades de la cueva. Este ser mitológico dio nombre a las cavidades (Drach = dragón).
El monje misterioso: Otra leyenda habla de un monje que descubrió un pasadizo secreto que conectaba las cuevas con el monasterio de San Salvador, ubicado a varios kilómetros.
Las lágrimas de las ninfas: Las gotas que caen constantemente del techo serían, según el folclore local, las lágrimas de ninfas encantadas que quedaron atrapadas en el interior de la montaña.
Las Cuevas en el Arte y la Literatura
La belleza sobrecogedora de las Cuevas de Drach ha inspirado a numerosos artistas y escritores a lo largo de la historia:
El poeta mallorquín Miquel Costa i Llobera les dedicó versos que describían su atmósfera mágica.
El pintor paisajista Hermenegildo Anglada Camarasa, afincado en Mallorca, capturó la luz y las formas de las cuevas en algunas de sus obras.
Más recientemente, las cuevas han servido como escenario para producciones cinematográficas y sesiones fotográficas de moda internacional.
Conservación y Futuro: El Delicado Equilibrio
Impacto del Turismo y Medidas de Protección
La gran afluencia de visitantes (más de un millón al año) supone un desafío para la conservación de este frágil ecosistema. Para minimizar el impacto ambiental, la dirección de las cuevas ha implementado diversas medidas:
Control de la humedad y la temperatura mediante sistemas de monitorización constante.
Iluminación LED de bajo impacto que genera menos calor y no favorece la proliferación de microorganismos.
Limitación del número de visitantes por grupo y establecimiento de tiempos de espera entre visitas para permitir la renovación del aire.
Prohibición total de tocar las formaciones, ya que los aceites naturales de la piel pueden alterar el delicado proceso de mineralización.
Investigación Científica en Curso
Las Cuevas de Drach continúan siendo objeto de estudio para científicos de diversas disciplinas:
Geólogos que analizan la formación y evolución de las estructuras kársticas.
Biólogos que estudian los microorganismos adaptados a la vida en condiciones de oscuridad.
Hidrólogos que monitorizan la calidad del agua del Lago Martel y su conexión con el mar Mediterráneo.
Estos estudios no solo amplían nuestro conocimiento científico sino que también proporcionan información valiosa para mejorar las estrategias de conservación.
Conclusión: Un Viaje Inolvidable al Interior de Mallorca
Las Cuevas de Drach representan uno de esos lugares extraordinarios donde la naturaleza parece haberse superado a sí misma. La combinación de formaciones geológicas únicas, la presencia del majestuoso Lago Martel y la experiencia sensorial del concierto clásico crea una vivencia que trasciende el simple turismo para convertirse en un recuerdo imperecedero.
Visitar estas cuevas es sumergirse literalmente en la historia geológica de Mallorca, contemplar el paciente trabajo del agua y el tiempo y dejarse transportar por la música en un entorno que parece sacado de un relato fantástico. Es una pausa en el ajetreo habitual del turismo de sol y playa, una oportunidad para maravillarse ante la capacidad creadora de la naturaleza.
Si estás planificando un viaje a Mallorca, te animo a incluir las Cuevas de Drach en tu itinerario. Ya sea que te interese la geología, la fotografía, la música o simplemente busques experiencias diferentes, estas cavidades milenarias te ofrecerán momentos de auténtica magia subterránea. La combinación de ciencia, arte y naturaleza que encontrarás bajo la tierra mallorquina bien merece un hueco en tu agenda de viaje.