Fiestas Tradicionales de Cantabria

Descubre la rica diversidad de las fiestas tradicionales de Cantabria, una tierra verde entre montañas y mar. Sumérgete en sus celebraciones locales y conoce el corazón y carácter de su gente, siempre hospitalaria y arraigada a sus tradiciones.

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3/14/20259 min leer

Fiestas Tradicionales de Cantabria
Fiestas Tradicionales de Cantabria

Fiestas que Enamoran: Las Celebraciones Locales Más Sorprendentes de Cantabria

Cantabria, esa tierra verde entre montañas y mar, guarda en su alma un calendario festivo tan rico y diverso como su paisaje. Más allá de las playas de arena dorada y los majestuosos Picos de Europa, las fiestas tradicionales cántabras nos revelan el corazón y el carácter de sus gentes: alegres, hospitalarias y profundamente arraigadas a sus tradiciones. Si quieres conocer la verdadera esencia de Cantabria, nada mejor que sumergirte en sus celebraciones locales, auténticos tesoros del patrimonio cultural inmaterial que han resistido el paso del tiempo.

En este recorrido por las fiestas más sorprendentes de Cantabria, descubrirás tradiciones ancestrales, rituales paganos cristianizados, gastronomía festiva y, sobre todo, la alegría contagiosa de un pueblo que sabe celebrar la vida como pocos. ¡Prepárate para dejarte enamorar por las fiestas cántabras!

La Folía de San Vicente de la Barquera: Un espectáculo sobre el mar

El origen de esta singular celebración marinera

La Folía de San Vicente de la Barquera es una de las fiestas más espectaculares y emotivas de toda Cantabria. Declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, se celebra el segundo domingo después de Pascua y conmemora la llegada por mar de la reliquia de la Santa Cruz al pueblo en el siglo XVI.

Lo más impresionante de esta celebración es la procesión marítima que se realiza en la bahía. La imagen de la Virgen del Puerto, patrona de los pescadores, es trasladada desde su ermita hasta la iglesia parroquial en una embarcación engalanada para la ocasión, seguida por decenas de barcos decorados con flores y banderas. El espectáculo visual de esta flotilla surcando las aguas de la bahía, con el impresionante telón de fondo de los Picos de Europa, es simplemente inolvidable.

Un día de fiesta y tradición

Al llegar al puerto, se canta la tradicional "Salve Marinera" y comienza la procesión terrestre por las calles del pueblo hasta la iglesia. Durante todo el día, la música de gaitas y panderetas, los bailes regionales y las degustaciones gastronómicas llenan de vida las calles de esta hermosa villa marinera.

La Folía es también el momento del año en que San Vicente se viste con sus mejores galas. Los barcos engalanados, las calles decoradas con flores y banderas, y los trajes regionales que lucen muchos vecinos crean un ambiente festivo único que transporta al visitante a tiempos pasados.

La Vijanera de Silió: El carnaval más antiguo de España

El despertar del año nuevo con máscaras y personajes fantásticos

La Vijanera es, sin duda, una de las tradiciones más antiguas y sorprendentes de Cantabria. Esta fiesta, que se celebra el primer domingo del año en el pueblo de Silió (Valle de Iguña), es considerada el carnaval más antiguo de España y ha sido declarada Bien de Interés Cultural.

Lo más llamativo de la Vijanera son sus personajes y máscaras, cada uno con su simbolismo y función dentro del ritual. Los principales son:

  • El Oso y los Zorrocloco: Representan el invierno y la naturaleza salvaje. El Oso, encadenado y dirigido por su domador, intenta escapar constantemente.

  • Los Zarramacos: Vestidos con pieles de oveja y enormes cencerros a la espalda, son los encargados de espantar a los malos espíritus con el ruido ensordecedor que producen.

  • La Madama y el Mancebo: Representan la elegancia y la belleza.

  • El Viejo y la Vieja: Simbolizan el año que termina.

  • Los Danzarines Blancos: Representan el bien y la pureza.

  • Los Trapajones: Con trajes multicolores hechos de trapos, simbolizan la alegría y la fiesta.

Un ritual ancestral para despedir el invierno

La fiesta comienza con el despertar del Oso, que sale de su cueva acompañado por los Zarramacos. Durante toda la mañana, estos personajes recorren el pueblo siguiendo un ritual ancestral que culmina con la captura y "muerte" simbólica del Oso, representando el triunfo del bien sobre el mal y el fin del invierno.

Por la tarde, tiene lugar la representación de "Las Marzas", versos satíricos que repasan los acontecimientos del año anterior en el pueblo y la comarca. El humor, a veces ácido, de estas coplas populares es otro de los atractivos de esta fiesta única.

La Vijanera fue prohibida durante la dictadura de Franco y recuperada en 1981. Desde entonces, ha ido ganando popularidad y hoy atrae a miles de visitantes cada año. Si quieres vivirla, te recomendamos llegar temprano, pues el pequeño pueblo de Silió se llena hasta la bandera.

La Gata Negra de Anievas: Misterio, fuego y tradición

Un ritual nocturno para ahuyentar a los malos espíritus

En el pequeño municipio de Anievas, en el interior de Cantabria, se celebra cada 23 de junio una de las fiestas más misteriosas y menos conocidas de la región: La Gata Negra. Esta celebración, vinculada a la noche de San Juan, tiene un claro origen pagano relacionado con los rituales de purificación y fertilidad del solsticio de verano.

El elemento central de la fiesta es la quema de la gata, un muñeco con forma de felino confeccionado con paja y tela que simboliza los males y desgracias. Al caer la noche, los vecinos se reúnen en la plaza del pueblo y, tras un ritual que incluye danzas alrededor de una hoguera, queman la gata para ahuyentar a los malos espíritus y atraer la buena suerte para las cosechas.

Una noche mágica llena de simbolismo

Lo que hace especial a esta celebración es el ambiente de misterio y recogimiento que la rodea. A diferencia de otras fiestas más bulliciosas, La Gata Negra conserva un carácter casi íntimo, con una fuerte carga simbólica que nos conecta con las creencias y tradiciones prerromanas.

Tras la quema ritual, la fiesta continúa con música, bailes tradicionales y una cena comunitaria en la que se sirven platos típicos de la región. Si decides asistir a esta celebración poco conocida, tendrás la oportunidad de vivir una experiencia única y de conectar con las raíces más profundas de la cultura cántabra.

La Fiesta del Orujo en Potes: Tradición que se bebe

El homenaje al destilado más famoso de Liébana

Cada segundo fin de semana de noviembre, la villa de Potes, capital de la comarca de Liébana, se vuelca en la celebración de la Fiesta del Orujo. Declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, esta celebración rinde homenaje al destilado más famoso de la región, un aguardiente elaborado a partir de los restos de la uva después de la vendimia.

El momento más esperado de la fiesta es la destilación en vivo del orujo en alambiques tradicionales de cobre instalados en la plaza del pueblo. Los maestros destiladores, conocidos como "orujeros", muestran al público el proceso artesanal de elaboración de este licor, transmitido de generación en generación. El aroma dulzón del mosto hirviendo impregna todo el ambiente, creando una atmósfera única.

Gastronomía, música y tradición en la villa lebaniega

Durante todo el fin de semana, Potes se llena de puestos donde se pueden degustar y comprar diferentes variedades de orujo: el blanco tradicional, y los macerados con hierbas, frutas o miel. También se organizan concursos para elegir el mejor orujo del año, donde un jurado especializado valora aspectos como el aroma, el sabor y la transparencia del destilado.

Paralelamente, se celebra un mercado de productos típicos de la comarca, con quesos, embutidos, dulces y artesanía. La música folk, los bailes regionales y las degustaciones gastronómicas completan una fiesta que atrae a miles de visitantes cada año.

Si quieres vivir la auténtica esencia de Liébana y probar uno de sus productos más emblemáticos, no te pierdas esta celebración que marca el final del otoño y el comienzo de los preparativos para el invierno en esta comarca montañosa.

Los Campanos de Abiada: El sonido invernal de Campoo

Un desfile de cencerros que rompe el silencio invernal

El último sábado de enero, el pequeño pueblo de Abiada, en la comarca de Campoo, celebra una de las fiestas más sonoras y curiosas de Cantabria: Los Campanos. Esta tradición, recuperada en los años 80 después de décadas de olvido, tiene su origen en los antiguos rituales para ahuyentar a los lobos durante el invierno y proteger el ganado.

La fiesta consiste en un desfile de mozos que recorren el pueblo cargando enormes cencerros (campanos) a la espalda, produciendo un ruido ensordecedor que se puede oír a kilómetros de distancia. Los participantes, vestidos con pieles de oveja y máscaras, representan simbólicamente la lucha del hombre contra las fuerzas hostiles de la naturaleza en el duro invierno de la montaña.

Una celebración que resiste al frío y al olvido

Lo más impresionante de esta fiesta es el contraste entre el silencio nevado típico de la zona en enero y el estruendo de los cencerros, que crea una atmósfera casi sobrenatural. Algunos de estos campanos pueden pesar más de 15 kilos, por lo que los mozos que los portan deben tener una gran fortaleza física.

Tras el desfile ritual por las calles del pueblo, la fiesta continúa con una comida popular a base de cocido montañés y otros platos contundentes propios de la zona. La música tradicional y los bailes regionales ponen el broche final a una celebración que ha sabido resistir al olvido y que cada año atrae a más visitantes interesados en conocer las tradiciones más auténticas de Cantabria.

La Fiesta de las Marzas: Cantos que dan la bienvenida a la primavera

Una tradición musical que pervive desde tiempos medievales

Las Marzas son una de las tradiciones musicales más antiguas de Cantabria. Se trata de cantos rituales que se entonan la última noche de febrero y la primera de marzo para dar la bienvenida a la primavera. Esta tradición, de probable origen medieval, se conserva especialmente viva en las comarcas de Trasmiera, Pas y Campoo.

Los grupos de cantores, conocidos como "marzantes", recorren los pueblos de casa en casa entonando estos cantos tradicionales a cambio de donaciones en especie (huevos, chorizo, tocino) o en metálico. Las letras de las Marzas hablan del fin del invierno, la llegada de la primavera y la esperanza de un buen año agrícola.

Un patrimonio cultural que se renueva cada año

Lo más valioso de esta tradición es su carácter participativo y comunitario. No se trata de un espectáculo para turistas, sino de una vivencia cultural auténtica en la que los vecinos son los verdaderos protagonistas. En muchos pueblos, se organizan concursos y encuentros de grupos marzantes, lo que ha contribuido a la revitalización de esta tradición en las últimas décadas.

Si visitas Cantabria a finales de febrero, no te pierdas la oportunidad de asistir a alguno de estos encuentros. Pueblos como Torrelavega, Reinosa o Polanco organizan cada año celebraciones en torno a las Marzas que te permitirán conocer de primera mano esta hermosa tradición musical.

El Coso Blanco de Castro Urdiales: Elegancia y fantasía sobre ruedas

Un espectáculo de carrozas que ilumina la noche castreña

El primer viernes de julio, la ciudad marinera de Castro Urdiales se viste de gala para celebrar el Coso Blanco, una de las fiestas más elegantes y espectaculares de Cantabria. Declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, esta celebración tiene su origen en los años 40 del siglo pasado y se ha convertido en uno de los eventos más esperados del verano cántabro.

Lo más destacado de la fiesta es el desfile nocturno de carrozas decoradas íntegramente en blanco. Estas auténticas obras de arte móviles, iluminadas con miles de pequeñas luces, recorren las calles principales de la ciudad ante la mirada asombrada de miles de espectadores. Las carrozas, creadas por peñas y asociaciones locales, compiten entre sí en originalidad y espectacularidad.

Una noche mágica que culmina con fuegos artificiales

El blanco omnipresente en la decoración, las vestimentas de los participantes y hasta en el confeti que se lanza durante el desfile, crea una atmósfera mágica única. Los participantes, también vestidos de blanco y con elegantes antifaces, lanzan serpentinas y confeti al público, que responde con el mismo entusiasmo.

La fiesta culmina con un espectacular castillo de fuegos artificiales sobre la bahía de Castro, creando una de las estampas más hermosas del verano cantábrico. Si decides asistir al Coso Blanco, te recomendamos reservar alojamiento con mucha antelación, pues la ciudad se llena hasta la bandera durante estos días.

La Pasá de Camargo: Un insólito espectáculo ecuestre

Un galope por el agua que desafía a la marea

En la bahía de Santander, concretamente en la localidad de Maliaño (municipio de Camargo), se celebra cada 25 de julio una de las fiestas más peculiares y fotogénicas de Cantabria: La Pasá. Esta tradición, vinculada a la festividad de Santiago Apóstol, consiste en el paso a caballo de cientos de jinetes a través de un brazo de mar en la bahía durante la bajamar.

El origen de esta costumbre se remonta a tiempos en que los campesinos utilizaban este paso natural durante la bajamar para acortar el camino hacia Santander. Con el tiempo, lo que era una necesidad práctica se convirtió en una fiesta popular que hoy en día es indispensable ver.

¡Espero que te haya gustado este recorrido por las principales fiestas de Cantabria! Atrévete a seguir explorando.