Descubre la Gastronomía Balear y Sus Platos Emblemáticos
La gastronomía balear, un tesoro del Mediterráneo, fusiona tradición catalana y influencias árabes, italianas y francesas. Aprende a preparar platos emblemáticos como la sobrasada mallorquina y el tumb, utilizando ingredientes frescos y técnicas tradicionales en tu propia cocina.
ISLAS BALEARESGASTRONOMÍA
4/7/202511 min leer


Recetas baleares para hacer en casa: Descubre los auténticos sabores de las islas
La gastronomía balear es uno de los tesoros mejor guardados del Mediterráneo. Esta cocina, que fusiona la tradición catalana con influencias árabes, italianas y francesas, ofrece platos de una riqueza y personalidad únicas. Sus recetas tradicionales están profundamente vinculadas a la tierra y al mar, utilizando ingredientes frescos y técnicas transmitidas de generación en generación. Lo mejor de todo es que muchas de estas delicias isleñas se pueden recrear perfectamente en cualquier cocina doméstica.
En este artículo te descubrimos cómo preparar algunas de las especialidades culinarias más emblemáticas de Baleares. Desde la mundialmente conocida sobrasada mallorquina hasta el sabroso tumbet, pasando por los refrescantes postres típicos, te ayudaremos a traer un pedacito del paraíso balear a tu mesa. Aprenderás los secretos, técnicas y trucos para elaborar estos manjares con ingredientes fáciles de conseguir, consiguiendo resultados que transportarán tus sentidos directamente a las calles de Palma, Mahón o Ibiza.
La sobrasada mallorquina: El emblemático embutido de las islas
La sobrasada es, sin duda, el producto gastronómico más internacional de Mallorca. Este embutido característico por su color rojo intenso y textura untable ha conquistado paladares en todo el mundo. Aunque tradicionalmente se elabora para conservarse durante meses, puedes preparar una versión casera que, si bien no será exactamente igual que la original, te permitirá disfrutar de su intenso sabor.
Receta de sobrasada casera
Ingredientes:
500 g de carne de cerdo (preferiblemente panceta sin piel)
150 g de tocino
15 g de sal
25 g de pimentón dulce de la Vera (ingrediente fundamental)
5 g de pimentón picante de la Vera (según gustos)
3 g de pimienta negra recién molida
2 g de nuez moscada
1 diente de ajo finamente picado
Intestinos para embutir (opcional) o recipientes herméticos de cristal
Elaboración:
Pica finamente la carne de cerdo y el tocino hasta obtener una pasta homogénea. Si dispones de picadora eléctrica, el resultado será óptimo.
En un recipiente grande, mezcla la carne picada con la sal y deja reposar en la nevera durante 2 horas.
Transcurrido este tiempo, añade el pimentón dulce y picante, la pimienta negra, la nuez moscada y el ajo picado. Amasa bien hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados y la mezcla adquiera un color rojo uniforme.
Si vas a utilizar tripas para embutir, rellena con la ayuda de un embudo o una máquina embutidora. Si prefieres una versión más sencilla, introduce la mezcla en tarros de cristal herméticos.
Deja madurar la sobrasada casera en un lugar fresco y seco durante al menos 2-3 semanas. En el caso de los tarros, guárdalos en la nevera.
Cómo disfrutar de la sobrasada
La sobrasada se puede consumir de múltiples formas:
Untada en pan, preferiblemente con un buen aceite de oliva virgen extra
Ligeramente calentada hasta que comienza a soltar su grasa, potenciando su sabor
Como ingrediente en revueltos de huevo
Combinada con miel, creando un contraste de sabores extraordinario
Incorporada en salsas para pasta o rellenos para carnes
El tumbet: La ratatouille mallorquina
El tumbet es uno de los platos más representativos de la cocina tradicional mallorquina. Se trata de un guiso de verduras muy similar a la ratatouille francesa o al pisto manchego, pero con personalidad propia. Es un plato sencillo, sabroso y perfecto como acompañamiento o como plato principal vegetariano.
Receta tradicional de tumbet mallorquín
Ingredientes (para 4 personas):
2 patatas grandes
2 berenjenas
2 calabacines
2 pimientos rojos
4 tomates maduros
4 dientes de ajo
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta negra
1 hoja de laurel
Elaboración:
Lava y corta todas las verduras en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor. Las patatas pueden ser un poco más finas para que se cocinen correctamente.
Sala ligeramente las rodajas de berenjena y déjalas reposar en un colador durante 30 minutos para eliminar el exceso de agua y su posible amargor. Pasado este tiempo, sécalas con papel absorbente.
En una sartén amplia con abundante aceite de oliva, fríe las patatas a fuego medio hasta que estén doradas y tiernas. Retira y reserva sobre papel absorbente.
En el mismo aceite, fríe las berenjenas hasta que estén doradas. Retira y reserva.
Repite el proceso con los calabacines y después con los pimientos, manteniendo cada verdura por separado.
Para la salsa de tomate, pica finamente los ajos y rehógalos en una cazuela con un poco de aceite. Cuando estén dorados, añade los tomates pelados y troceados, la hoja de laurel, sal y pimienta. Deja cocinar a fuego lento durante unos 20-30 minutos hasta obtener una salsa reducida y sabrosa.
En una cazuela de barro o fuente refractaria, coloca una capa de patatas en el fondo, luego las berenjenas, los calabacines y por último los pimientos. Cubre todo con la salsa de tomate.
Hornea el conjunto a 180°C durante unos 15 minutos para que los sabores se integren perfectamente.
El tumbet se puede servir tanto caliente como a temperatura ambiente, y es habitual acompañarlo con huevos fritos o algún tipo de carne a la plancha.
Ensaimadas: El dulce espiral mallorquín
La ensaimada es quizás el producto de repostería más emblemático de Mallorca. Este bollo en forma de espiral, de textura hojaldrada y ligera, es imprescindible en los desayunos y meriendas isleños. Aunque su elaboración requiere cierta paciencia y técnica, el resultado merece absolutamente la pena.
Receta de ensaimadas caseras
Ingredientes (para 8 ensaimadas medianas):
500 g de harina de fuerza
100 g de azúcar
25 g de levadura fresca (o 8 g de levadura seca)
2 huevos
125 ml de agua tibia
5 g de sal
200 g de manteca de cerdo (saïm)
Azúcar glas para espolvorear
Elaboración:
Disuelve la levadura en el agua tibia con una cucharadita de azúcar y deja reposar 10 minutos hasta que se active y forme espuma.
En un recipiente grande, mezcla la harina, el resto del azúcar y la sal. Forma un hueco en el centro y añade los huevos batidos y la mezcla de levadura.
Amasa bien hasta obtener una masa elástica y homogénea. Este proceso puede llevar unos 10-15 minutos.
Forma una bola con la masa, colócala en un recipiente ligeramente engrasado, cúbrela con un paño húmedo y deja fermentar en un lugar cálido durante 1 hora o hasta que doble su tamaño.
Divide la masa en 8 porciones iguales. Estira cada porción con un rodillo hasta formar un rectángulo fino.
Unta generosamente cada rectángulo con manteca de cerdo derretida pero no caliente.
Enrolla cada rectángulo desde el lado más largo, formando un cilindro fino.
Estira ligeramente cada cilindro y enróllalo sobre sí mismo formando la característica espiral de la ensaimada. Coloca el extremo final debajo para que no se desarme.
Dispón las ensaimadas sobre bandejas de horno forradas con papel, dejando suficiente espacio entre ellas, ya que crecerán durante la fermentación.
Deja fermentar nuevamente durante unas 2-3 horas hasta que casi dupliquen su tamaño.
Precalienta el horno a 180°C y hornea las ensaimadas durante unos 15-20 minutos hasta que estén doradas.
Deja enfriar y espolvorea generosamente con azúcar glas antes de servir.
Las ensaimadas clásicas son un delicioso manjar por sí solas, pero también existen variantes rellenas de cabello de ángel (dulce de calabaza), crema o chocolate.
Coca de trampó: La pizza mallorquina
La coca de trampó es una especie de pizza rústica típica de Mallorca que se caracteriza por su base crujiente y su fresco topping de verduras crudas aliñadas. Es perfecta como aperitivo o para una cena ligera, especialmente en los meses de verano.
Receta de coca de trampó
Ingredientes para la masa:
400 g de harina
200 ml de agua tibia
30 ml de aceite de oliva virgen extra
10 g de levadura fresca (o 3 g de levadura seca)
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de pimentón dulce (opcional)
Ingredientes para el trampó (topping):
3 tomates maduros
1 pimiento verde
1 cebolla tierna
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta negra recién molida
Orégano fresco (opcional)
Elaboración:
Para la masa, disuelve la levadura en agua tibia y deja reposar 5 minutos.
En un recipiente grande, mezcla la harina, la sal y el pimentón si lo usas. Haz un hueco en el centro, añade el aceite y la mezcla de levadura.
Amasa hasta obtener una masa homogénea y elástica. Forma una bola, cúbrela con un paño y deja reposar 30 minutos.
Mientras tanto, prepara el trampó: corta los tomates, el pimiento y la cebolla en dados pequeños. Mezcla con aceite de oliva, sal, pimienta y orégano al gusto. Deja macerar para que las verduras suelten su jugo y se integren los sabores.
Estira la masa con las manos sobre una bandeja de horno ligeramente aceitada, dándole forma rectangular u ovalada. La masa debe quedar fina, de unos 0,5 cm de grosor.
Con los dedos, haz pequeños hoyuelos en toda la superficie de la masa.
Hornea la masa a 220°C durante unos 15 minutos hasta que esté dorada y crujiente.
Escurre ligeramente el trampó para eliminar el exceso de líquido y repártelo sobre la base horneada.
Sirve inmediatamente para disfrutar del contraste entre la base caliente y el topping fresco.
Frit mallorquín: Un guiso contundente con historia
El frit mallorquín es un plato tradicional que tiene sus orígenes en la cocina judía sefardí. Se trata de un guiso contundente elaborado con vísceras de cordero o cerdo, patatas y verduras. Es un clásico de la cocina de aprovechamiento, pero no por ello menos delicioso.
Receta de frit mallorquín
Ingredientes (para 4 personas):
500 g de hígado, corazón y pulmones de cordero (o cerdo)
300 g de patatas
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
2 cebollas tiernas
4 dientes de ajo
2 tomates maduros
1 rama de hinojo fresco
1 hoja de laurel
1 cucharadita de pimentón dulce
1/2 cucharadita de pimentón picante
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta negra
Elaboración:
Limpia bien las vísceras, elimina nervios y partes no deseadas. Córtalas en trozos pequeños de bocado.
Pela las patatas y córtalas en dados pequeños.
Pica todas las verduras: los pimientos, las cebollas, los ajos y los tomates.
En una sartén amplia o cazuela, calienta un buen chorro de aceite de oliva y saltea las vísceras a fuego fuerte durante un par de minutos. Retira y reserva.
En el mismo aceite, fríe las patatas a fuego medio hasta que estén casi doradas.
Añade los pimientos y la cebolla, y continúa cocinando unos minutos.
Incorpora el ajo picado y los tomates. Cocina hasta que el tomate se deshaga.
Añade el pimentón dulce y picante, removiendo rápidamente para que no se queme.
Reincorpora las vísceras, añade el hinojo picado y la hoja de laurel. Sazona con sal y pimienta.
Deja cocinar todo junto a fuego medio-bajo durante unos 10-15 minutos hasta que todos los ingredientes estén tiernos y los sabores bien integrados.
El frit mallorquín se sirve caliente y es tradicional acompañarlo con pan del día para mojar en su delicioso jugo.
Mahonesa: La salsa originaria de Menorca
La mundialmente conocida mayonesa tiene su origen en la isla de Menorca, concretamente en su capital, Mahón. Durante la ocupación francesa de la isla en el siglo XVIII, los oficiales galos quedaron impresionados por esta salsa y la llevaron a Francia, donde se popularizó como "mayonnaise". La auténtica mahonesa menorquina tiene un toque ligeramente ácido y una textura perfecta.
Receta de auténtica mahonesa menorquina
Ingredientes:
1 huevo a temperatura ambiente
200 ml de aceite de oliva suave
El zumo de medio limón
1 cucharadita de vinagre de vino blanco
Sal
Elaboración:
Coloca el huevo en un recipiente alto y estrecho, ideal para batir con batidora de mano.
Añade una pizca de sal, el zumo de limón y el vinagre.
Introduce la batidora hasta el fondo del recipiente, de manera que el huevo quede completamente cubierto por las aspas.
Vierte el aceite encima y, sin mover la batidora de su posición, comienza a batir a velocidad máxima.
Cuando veas que la emulsión comienza a formarse en el fondo (tras unos 10-15 segundos), ve subiendo muy lentamente la batidora hacia la superficie, manteniendo siempre la máxima potencia.
En menos de 30 segundos tendrás una mahonesa perfecta. Prueba y ajusta de sal si es necesario.
La mahonesa casera es perfecta para acompañar pescados, mariscos, verduras e incluso como base para otras salsas más elaboradas.
Oliaigua: La sopa menorquina refrescante
El oliaigua (literalmente "aceite y agua") es una sopa tradicional menorquina muy sencilla pero deliciosa, ideal para los meses de calor. Surgió como plato de aprovechamiento entre los campesinos de la isla y hoy es considerado un manjar de la cocina menorquina.
Receta de oliaigua menorquina
Ingredientes (para 4 personas):
4 tomates maduros
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 pimiento verde (opcional)
1 rama de hierbabuena fresca
1 litro de agua
50 ml de aceite de oliva virgen extra
Sal
4 rebanadas de pan payés o rústico
Elaboración:
Pela y pica finamente la cebolla y los ajos.
Pela los tomates, quítales las semillas y córtalos en dados pequeños.
Si usas pimiento, retira las semillas y córtalo en trozos pequeños.
En una cazuela, calienta el aceite de oliva y pocha la cebolla a fuego lento hasta que esté transparente.
Añade el ajo y cocina un minuto más.
Incorpora el tomate (y el pimiento si lo usas) y cocina unos 5 minutos hasta que comience a deshacerse.
Vierte el agua, añade la rama de hierbabuena y una pizca de sal. Lleva a ebullición y después baja el fuego.
Cocina a fuego lento durante unos 15-20 minutos.
Retira la hierbabuena antes de servir.
Sirve la sopa con una rebanada de pan en cada plato.
El oliaigua se puede tomar caliente, pero en verano es tradicional servirlo templado o incluso frío. Algunas variantes incluyen añadir un huevo escalfado en el momento de servir o acompañarlo con higos frescos.
Greixonera de brossat: El flan ibicenco
La greixonera de brossat es un postre tradicional de Ibiza elaborado con requesón o queso fresco, muy similar a la quesada pasiega cántabra pero con un toque mediterráneo. Su nombre proviene del recipiente de barro en el que tradicionalmente se cocina.
Receta de greixonera de brossat
Ingredientes:
500 g de requesón o queso fresco
4 huevos
150 g de azúcar
La ralladura de 1 limón
1 cucharadita de canela molida
50 ml de leche
30 g de mantequilla derretida
1 cucharada de miel
Elaboración:
Precalienta el horno a 180°C y engrasa un molde refractario.
En un recipiente amplio, bate los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa.
Añade el requesón o queso fresco y continúa batiendo hasta integrarlo completamente.
Incorpora la ralladura de limón, la canela, la leche, la mantequilla derretida y la miel. Mezcla bien todos los ingredientes.
Vierte la mezcla en el molde preparado y hornea durante aproximadamente 35-40 minutos, hasta que la superficie esté dorada y al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio.
Deja enfriar completamente antes de desmoldar.
Sirve frío, espolvoreado con un poco más de canela si lo deseas.
Este postre es perfecto para servir como cierre de una comida tradicional balear o simplemente para disfrutar con un café o té.
Consejos finales para recrear auténticas recetas baleares en casa
Preparar estos platos tradicionales de las Islas Baleares en casa puede ser un viaje culinario fascinante. Para conseguir resultados lo más auténticos posible, te recomendamos:
Utiliza ingredientes de calidad: El secreto de la cocina balear está en la calidad de sus materias primas. Busca aceite de oliva virgen extra, verduras frescas y productos locales siempre que sea posible.
Respeta los tiempos: Muchas de estas recetas requieren fermentaciones o cocciones lentas. No intentes acelerar estos procesos, pues son esenciales para desarrollar los sabores característicos.
Adapta pero no transformes: Si no encuentras algún ingrediente específico, busca sustitutos que se asemejen en sabor y textura, pero intenta mantener la esencia del plato original.
Disfruta del proceso: La cocina balear está ligada a tradiciones y celebraciones. Cocinar estos platos puede ser una actividad familiar que conecte con ese espíritu festivo y pausado de las islas.
Estas recetas te permitirán traer un pedacito del paraíso balear a tu mesa, disfrutando de sus sabores y tradiciones sin salir de casa. Ya sea que estés recordando unas vacaciones pasadas o preparándote para un futuro viaje, la gastronomía es siempre una ventana abierta a la cultura y el espíritu de estas maravillosas islas mediterráneas.