Turismo Rural en La Rioja: Pueblos con Encanto
Descubre el turismo rural en La Rioja, una joya del norte de España. Explora sus pintorescos pueblos con encanto y disfruta de la belleza natural y la cultura vinícola de la región.
LA RIOJATURISMO RURAL
3/11/202512 min leer


Turismo Rural en La Rioja: Escapadas a Pueblos con Encanto
¿Alguna vez has soñado con escapar del bullicio de la ciudad y despertar en un lugar donde el aire huele a tierra húmeda, los viñedos pintan el horizonte y el sonido de las campanas de una iglesia medieval marca el ritmo del día? Si la respuesta es sí, entonces el turismo rural en La Rioja es tu próximo destino. Esta región del norte de España, conocida mundialmente por sus vinos, esconde un secreto aún más encantador: sus pueblos con encanto. Aquí, el tiempo parece detenerse entre calles empedradas, casas de piedra y paisajes que te roban el aliento. En este artículo, te invito a un viaje extenso y detallado por los rincones más mágicos de La Rioja, esos pueblos que no solo te harán desconectar, sino que te llenarán de historias, sabores y momentos inolvidables. Prepárate para una aventura rural que duplicará tus ganas de viajar y te hará querer quedarte para siempre. ¡Vamos a explorar La Rioja pueblo a pueblo!
La Rioja: Mucho Más que Vino, un Paraíso Rural por Descubrir
Antes de sumergirnos en los pueblos, hablemos de por qué La Rioja es el lugar perfecto para una escapada rural. Sí, el vino es su carta de presentación, pero esta comunidad autónoma ofrece mucho más: paisajes naturales de ensueño, desde montañas hasta valles cubiertos de viñedos; un patrimonio histórico que se remonta a la Edad Media; y una cultura viva que se respira en cada rincón. El turismo rural aquí no es solo una moda, es una forma de vida que conecta a los visitantes con la esencia de la región. Imagina caminar por senderos rodeados de robles, degustar un guiso casero en un mesón familiar o charlar con artesanos que tejen mantas como lo hacían hace siglos. La Rioja es un destino cercano (a solo unas horas de ciudades como Madrid o Bilbao), pero te transporta a otro mundo, uno más tranquilo, auténtico y lleno de encanto. ¿Te animas a descubrirlo?
Los Pueblos con Encanto de La Rioja: Un Recorrido Detallado
La Rioja está salpicada de pueblos que parecen sacados de un cuento. Cada uno tiene su propia personalidad, sus tradiciones y sus secretos por revelar. A continuación, te llevo de la mano por los más destacados, con todos los detalles que necesitas para planear tu escapada rural perfecta. Prepárate, porque este recorrido será extenso, profundo y lleno de inspiración.
1. Ezcaray: El Alma de la Sierra de la Demanda
Ubicación: A unos 60 kilómetros de Logroño, en el corazón de la Sierra de la Demanda.
Por qué visitarlo: Ezcaray es el pueblo rural por excelencia, un refugio de montaña que combina naturaleza, historia y tradición. Sus calles estrechas, flanqueadas por casas de piedra con balcones de madera, te trasladan a otra época. Este lugar es famoso por su artesanía textil, especialmente las mantas de Ezcaray, tejidas a mano con técnicas ancestrales. Además, su cercanía a la estación de esquí de Valdezcaray lo convierte en un destino ideal tanto en invierno como en verano. La plaza mayor, con sus soportales y su ambiente relajado, es el sitio perfecto para tomarte un café mientras observas la vida pasar despacio.
Qué hacer en Ezcaray:
Paseo por el casco antiguo: Admira la Iglesia de Santa María la Mayor, una joya gótica construida como fortaleza en el siglo XV. Su robustez y sus detalles te dejarán impresionado.
Senderismo y naturaleza: Sube al Pico San Lorenzo, el punto más alto de La Rioja (2.271 metros), con vistas panorámicas de la sierra y los viñedos. Si prefieres algo más ligero, hay rutas más cortas como la del Río Oja.
Gastronomía: No te pierdas el cordero asado, las patatas a la riojana o los caparrones (un guiso de alubias). Para una experiencia gourmet, reserva en el Restaurante Echaurren, con dos estrellas Michelin, donde la cocina tradicional se eleva a otro nivel.
Actividades de invierno: Si visitas en temporada de nieve, esquiar en Valdezcaray es un plan perfecto para toda la familia.
Dónde dormir:
Hotel Echaurren: Un alojamiento con historia, confort y una oferta gastronómica imbatible.
Casa Masip: Una casa rural acogedora, ideal para grupos o familias que buscan tranquilidad.
Apartamentos La Cuculla: Perfectos para quienes prefieren independencia sin renunciar al encanto rural.
Cómo llegar: Desde Logroño, toma la carretera LR-111; el trayecto dura unos 45 minutos en coche. También hay autobuses diarios desde la capital riojana, con horarios cómodos para una escapada de fin de semana.
Dato curioso: En Ezcaray se celebra la Feria de la Manta cada octubre, un evento donde los artesanos locales muestran su talento y puedes llevarte un pedacito de la tradición a casa.
2. Santo Domingo de la Calzada: Donde la Historia y las Leyendas se Entrelazan
Ubicación: A 46 kilómetros de Logroño, en el Camino de Santiago.
Por qué visitarlo: Santo Domingo de la Calzada es un pueblo con alma de peregrino y un pasado que resuena en cada esquina. Su catedral, con un gallinero vivo en su interior (¡sí, has leído bien!), es el epicentro de una leyenda medieval sobre un milagro que salvó a un peregrino injustamente condenado. Este pueblo, con sus murallas, sus calles empedradas y su ambiente sereno, es ideal para quienes buscan historia, espiritualidad y un toque de misterio.
Qué hacer en Santo Domingo:
Visita a la Catedral: La Catedral de Santo Domingo de la Calzada es una mezcla de estilos gótico, románico y barroco. No te pierdas el gallo y la gallina vivos, un homenaje a la leyenda que dice: “Santo Domingo de la Calzada, donde cantó la gallina después de asada”.
Recorrido por la muralla: Camina junto a las antiguas fortificaciones y sube a alguna de sus torres para disfrutar de vistas del pueblo y los campos circundantes.
Plaza de España: Siéntate en una terraza y prueba un pincho de tortilla o un rioja joven mientras observas la vida local.
Eventos especiales: Si tu visita coincide con mayo, el Mercado Medieval llena las calles de puestos, música y espectáculos que te transportan al pasado.
Dónde dormir:
Parador de Santo Domingo de la Calzada: Un hotel de lujo en un antiguo hospital de peregrinos del siglo XII, con habitaciones que combinan historia y modernidad.
Hostal El Molino de Floren: Una opción más sencilla pero cálida, perfecta para presupuestos ajustados.
Casa Rural La Callejuela: Ideal para quienes quieren una experiencia más íntima y hogareña.
Cómo llegar: Desde Logroño, la autovía A-12 te lleva en unos 30 minutos. También hay trenes y autobuses frecuentes que conectan ambos puntos.
Dato curioso: Cada 11 de mayo, el pueblo celebra la Fiesta de Santo Domingo, con procesiones y reparto de pan bendecido entre los vecinos y visitantes.
3. Nájera: Un Tesoro Medieval a Orillas del Najerilla
Ubicación: A 27 kilómetros de Logroño, junto al río Najerilla.
Por qué visitarlo: Nájera es un viaje en el tiempo. Antigua capital del Reino de Navarra, este pueblo guarda en su Monasterio de Santa María la Real un legado histórico que impresiona. Sus casas colgadas sobre el río, sus calles empedradas y su atmósfera tranquila lo convierten en un rincón perfecto para los amantes de la historia y la calma.
Qué hacer en Nájera:
Monasterio de Santa María la Real: Este monasterio del siglo XI es una joya del románico, con un claustro gótico espectacular y el panteón real donde descansan reyes navarros.
Cuevas de Nájera: Explora estas antiguas viviendas trogloditas excavadas en la roca, con vistas al río y un aire de misterio.
Ruta del Najerilla: Un sendero fácil que sigue el curso del río, ideal para caminatas o paseos en bicicleta entre paisajes verdes y puentes medievales.
Gastronomía: Prueba el caparrón, un guiso de alubias rojas con chorizo y panceta, en un mesón local como El Buen Yantar.
Dónde dormir:
Hotel Duques de Nájera: Un alojamiento elegante en el centro del pueblo, con vistas al río.
Casa Rural La Campana: Una casita tradicional con todas las comodidades modernas.
Hostal Ciudad de Nájera: Una opción económica y bien ubicada.
Cómo llegar: Toma la AP-68 desde Logroño; estarás en Nájera en unos 20 minutos. También hay autobuses directos varias veces al día.
Dato curioso: En julio, Nájera revive su pasado con las Crónicas Najerenses, un espectáculo teatral al aire libre que narra la historia del Reino de Navarra.
4. Haro: La Capital del Vino con un Corazón Rural
Ubicación: A 45 kilómetros de Logroño, en La Rioja Alta.
Por qué visitarlo: Haro es mucho más que vino, aunque sus bodegas son un imán para los enoturistas. Este pueblo combina un casco antiguo lleno de palacios y plazas con el famoso Barrio de la Estación, donde se concentran algunas de las bodegas más prestigiosas del mundo. Es un lugar vibrante pero acogedor, perfecto para quienes quieren cultura, historia y una buena copa de rioja al final del día.
Qué hacer en Haro:
Barrio de la Estación: Visita bodegas como López de Heredia, Muga o CVNE, donde puedes hacer catas y aprender sobre la elaboración del vino.
Casco antiguo: Pasea por la Plaza de la Paz y admira la Basílica de Nuestra Señora de la Vega, un templo barroco lleno de encanto.
Batalla del Vino: Si viajas el 29 de junio, únete a esta fiesta única donde los participantes se bañan en vino tinto en un ambiente de pura diversión.
Gastronomía: Disfruta del cordero asado en Restaurante Terete, un clásico con más de un siglo de historia.
Dónde dormir:
Hotel Los Agustinos: Un antiguo convento del siglo XIV convertido en un hotel boutique con mucho carácter.
Casa Rural El Mesón: Una opción rural con vistas a los viñedos, ideal para desconectar.
Hostal La Peña: Sencillo pero confortable, perfecto para estancias cortas.
Cómo llegar: Desde Logroño, la N-232 te lleva a Haro en unos 40 minutos. También hay trenes directos desde la estación de Logroño.
Dato curioso: Haro alberga el Museo del Torreón, una pequeña galería de arte contemporáneo en una torre medieval, una joya poco conocida.
5. San Millán de la Cogolla: La Cuna del Español entre Montañas
Ubicación: A 40 kilómetros de Logroño, en la Sierra de la Demanda.
Por qué visitarlo: San Millán de la Cogolla es un lugar especial, no solo por su belleza, sino por su importancia cultural. Sus monasterios de Suso y Yuso, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, son considerados la cuna del idioma español, ya que aquí se escribieron las primeras palabras en castellano. Rodeado de bosques y montañas, este pueblo ofrece paz, historia y una conexión única con el pasado.
Qué hacer en San Millán:
Monasterio de Suso: Pequeño y austero, este monasterio del siglo VI es donde el monje Gonzalo de Berceo dejó las primeras glosas en castellano.
Monasterio de Yuso: Más grande y majestuoso, con una biblioteca impresionante y un claustro que te deja sin palabras.
Senderismo: Explora la Sierra de la Demanda con rutas como la del Valle de San Millán, perfecta para todos los niveles.
Gastronomía: Prueba el queso camerano, un queso artesanal local, acompañado de un vino de la zona.
Dónde dormir:
Hostería del Monasterio de San Millán: Dormir en una antigua ala del monasterio de Yuso es una experiencia inolvidable.
Casa Rural La Chota Marela: Una casita rústica con vistas a la sierra.
Posada de Santa María: Ideal para una estancia tranquila y económica.
Cómo llegar: Desde Logroño, sigue la LR-137; el trayecto dura unos 50 minutos. Los autobuses son menos frecuentes, así que verifica horarios.
Dato curioso: En noviembre, el pueblo celebra el Día de la Lengua Española, con actividades culturales y visitas guiadas a los monasterios.
6. Briones: Un Pueblo Medieval con Vistas de Ensueño
Ubicación: A 40 kilómetros de Logroño, en La Rioja Alta.
Por qué visitarlo: Briones es un pueblo encaramado en una colina, con calles empedradas y vistas espectaculares de los viñedos que lo rodean. Su Museo Vivanco de la Cultura del Vino es uno de los mejores del mundo, pero el verdadero encanto está en su atmósfera medieval y su tranquilidad. Es perfecto para una escapada romántica o para quienes buscan historia y enología en un entorno rural.
Qué hacer en Briones:
Casco antiguo: Recorre sus calles y visita la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, una maravilla gótica del siglo XVI.
Museo Vivanco: Un viaje interactivo por la historia del vino, con catas y exposiciones que fascinan a todos los públicos.
Mirador de la ermita de San Juan: Un lugar perfecto para un picnic con vistas a los viñedos y el río Ebro.
Bodegas locales: Prueba un rioja crianza en Bodegas Dinastía Vivanco, justo al pie del pueblo.
Dónde dormir:
Hotel Santa María Briones: Un hotel boutique con vistas panorámicas y un diseño elegante.
Casa Rural El Mesón: Una opción acogedora con encanto rural.
Hostal San Andrés: Simple pero bien ubicado para explorar el pueblo.
Cómo llegar: Toma la N-232 desde Logroño; estarás en Briones en unos 35 minutos. También hay autobuses directos desde la capital.
Dato curioso: En septiembre, Briones organiza las Jornadas Medievales, con recreaciones históricas y mercados que llenan el pueblo de vida.
Actividades para una Experiencia Rural Completa
El turismo rural en La Rioja va más allá de visitar pueblos; es una oportunidad para sumergirte en su cultura y sus paisajes. Aquí tienes una lista extensa de actividades para enriquecer tu viaje:
Senderismo: La Sierra de Cebollera, con sus bosques y cascadas, ofrece rutas para todos los niveles. Prueba el Sendero de las Cascadas o la Ruta de los Monasterios.
Enoturismo: Visita bodegas familiares o históricas y participa en catas guiadas. Muchas ofrecen talleres para aprender a maridar vinos con platos típicos.
Gastronomía local: Además de los clásicos como el cordero asado o las patatas a la riojana, prueba postres como las peras al vino o el fardelejo, un dulce típico de la región.
Festivales: Además de la Batalla del Vino en Haro, no te pierdas las Fiestas de San Mateo en Logroño (septiembre), con desfiles y degustaciones de vino.
Artesanía: Compra mantas en Ezcaray, cerámica en Nájera o productos de cuero en Santo Domingo. Llevarte un recuerdo hecho a mano es una forma de apoyar a los artesanos locales.
Fotografía: Los paisajes de viñedos al amanecer, las calles medievales y las vistas desde las colinas son un sueño para cualquier fotógrafo.
Consejos Prácticos para tu Escapada Rural
Para que tu viaje sea inolvidable, aquí van algunos consejos detallados:
Mejor época: La primavera (abril-mayo) y el otoño (septiembre-octubre) ofrecen temperaturas agradables y colores espectaculares en los viñedos. En invierno, la nieve añade magia a pueblos como Ezcaray.
Cómo moverte: Alquila un coche para explorar a tu ritmo; las distancias son cortas (Logroño está a menos de una hora de casi todos los pueblos), pero los horarios de autobuses pueden limitarte. Consulta las líneas de ALSA si prefieres transporte público.
Alojamiento: Reserva con antelación, especialmente en casas rurales o paradores, que se agotan rápido en temporada alta. Busca opciones con chimenea para un extra de encanto.
Qué llevar: Calzado cómodo para caminar por calles empedradas y senderos, una chaqueta ligera (las noches pueden ser frescas) y una botella reutilizable para llenarla con agua de las fuentes locales.
Planificación: Combina varios pueblos en un fin de semana; por ejemplo, Ezcaray y San Millán están cerca y ofrecen experiencias complementarias.
Voces de Viajeros: Testimonios que Inspiran
Nada como las palabras de quienes ya han vivido esta experiencia para convencerte:
“Ezcaray me robó el corazón. Caminar por sus calles y comer en un mesón con vistas a la sierra fue como un sueño.” – Ana, Valencia.
“La catedral de Santo Domingo y su leyenda me dejaron fascinado. Es un lugar donde sientes la historia en cada paso.” – Pedro, Zaragoza.
“Haro es pura vida. Las bodegas, el vino, la gente... todo te hace querer volver.” – Sofía, Bilbao.
“San Millán es paz absoluta. Los monasterios y el silencio de la montaña son algo que no olvidaré nunca.” – Miguel, Madrid.
El Impacto del Turismo Rural: Viajar con Propósito
El turismo rural en La Rioja no solo te regala momentos únicos, sino que también tiene un impacto positivo en la región. Al visitar estos pueblos, apoyas a pequeñas economías locales que dependen del turismo para sobrevivir. Comprar un queso artesanal, dormir en una casa rural o comer en un restaurante familiar contribuye a preservar tradiciones, mantener viva la artesanía y proteger el patrimonio cultural. Es un viaje con sentido, una forma de conectar con el mundo rural y asegurarte de que estos lugares sigan brillando para las generaciones futuras. ¿No es maravilloso saber que tu escapada tiene un propósito mayor?
Planifica tu Viaje: Cómo Hacerlo Realidad
¿Te has enamorado ya de La Rioja rural? Aquí tienes un itinerario sugerido para un fin de semana largo:
Día 1: Llega a Ezcaray por la mañana, explora el casco antiguo y haz una ruta corta por la sierra. Cena en un mesón local y duerme en una casa rural.
Día 2: Visita San Millán de la Cogolla por la mañana (monasterios y senderismo), luego dirígete a Santo Domingo de la Calzada para la tarde. Noche en el Parador.
Día 3: Termina en Haro con una visita al Barrio de la Estación y una cata de vinos. Regresa a casa con una botella de rioja bajo el brazo.
La Rioja Rural te Espera: ¡Haz las Maletas!
Después de este recorrido, está claro que La Rioja es mucho más que un destino; es una experiencia que toca el alma. Sus pueblos con encanto te ofrecen historia, naturaleza, gastronomía y una paz que no encontrarás en ningún otro lugar. Desde las calles medievales de Nájera hasta los viñedos de Briones, pasando por la serenidad de San Millán y la vitalidad de Haro, cada rincón tiene algo especial que ofrecerti. Así que, ¿qué estás esperando? Elige tu pueblo favorito, planea tu escapada y déjate llevar por la magia del turismo rural en La Rioja. Te aseguro que volverás con el corazón lleno, la mente relajada y un montón de historias que contar. ¡La Rioja rural te está llamando!